La OTAN y EE.UU. están trabajando en un nuevo mecanismo para suministrar armas estadounidenses a Kiev utilizando fondos de los países de la Alianza Atlántica, reportó este sábado Reuters, citando a tres personas familiarizadas con el asunto.
A mediados de julio, el presidente estadounidense, Donald Trump, declaró que su Administración había alcanzado un acuerdo con los países europeos sobre el envío de armamento y equipos militares al régimen de Kiev que va a ser costeado por las naciones del bloque. No obstante, en ese entonces no precisó cómo sería todo el proceso y cómo se organizaría.
Según fuentes consultadas por la agencia, la Alianza Atlántica, Ucrania y Estados Unidos están desarrollando un nuevo mecanismo que se enfocará en hacer llegar a Kiev armas estadounidenses indicadas en la así llamada Lista Prioritaria de Requerimientos de Ucrania (PURL, por sus siglas en inglés), que es una lista de necesidades militares y logísticas prioritarias elaborada por el Gobierno de Ucrania en coordinación con sus socios occidentales.
Posible formato del mecanismo
De este modo, Ucrania indicará las armas prioritarias que necesita en tramos de aproximadamente 500 millones de dólares, y sus aliados de la OTAN, al recibir la lista, negociarían entre sí quién donaría o pagaría los artículos. Siguiendo este enfoque, los aliados planean proporcionar 10.000 millones de dólares en armas a Kiev, aunque no queda claro en qué plazo esperan suministrar las armas.
De acuerdo con un funcionario al tanto de las conversaciones, el nuevo plan prevé la existencia de una cuenta de la OTAN aprobada por el máximo comandante militar de la alianza, a la que los miembros del bloque podrían depositar dinero para pagar por ese armamento.
El mecanismo supone que el dinero sería transferido a una cuenta en el país norteamericano, posiblemente a la del Departamento del Tesoro y de un fondo de depósito en garantía, aunque aún no está claro qué estructura será la principal. Esto, según un informante, permitiría a un país que decida donar material bélico a Kiev eludir los largos procedimientos de venta de armas estadounidenses para reponer sus propias existencias.
La nueva estrategia se complementaría con el esfuerzo independiente de Estados Unidos de identificar armamento en sus propias reservas, con el fin de enviarlas a Ucrania mediante el uso de la Autoridad Presidencial de Reducción. Esta herramienta permite al presidente estadounidense transferir material de las reservas estadounidenses a países extranjeros sin necesidad de una aprobación del Congreso.
- Por su parte, Rusia rechaza que sigan las entregas de material bélico a Kiev, apuntando a que solamente prolongan el conflicto. Desde el Kremlin comentaron que la venta de armas estadounidenses para reforzar a las tropas ucranianas "es un negocio" que ya existía antes y ahora la única cuestión es "quién paga" por estos suministros.