Sale a la luz el nombre de una gran estrella del pop durante el juicio contra P. Diddy

Durante el juicio por tráfico sexual contra Sean Combs en Manhattan, el nombre de Britney Spears apareció inesperadamente. La cantante fue mencionada en el testimonio de la expareja del rapero Cassandra 'Cassie' Ventura, quien relató este jueves cómo comenzó su relación con él durante una fiesta que ella organizó para celebrar su aniversario, cuando cumplió 21 años, en Las Vegas.

Ventura contó al jurado que fue en ese evento donde besó por primera vez al productor musical, entonces de 38 años, marcando el inicio de una relación amorosa. Hasta ese momento, aseguró, Combs había sido únicamente su productor.

En la lista de celebridades asistentes a la fiesta figuraban Britney Spears, quien en aquel entonces estaba en la cúspide de su fama, y el productor musical Dallas Austin. "Sean estaba allí y trajo a Dallas Austin, Britney Spears. Creo que esas fueron las dos personas que me llamaron la atención", dijo Ventura, de acuerdo con The New York Post.

Cassie regresó al estrado para someterse a un contrainterrogatorio, luego de haber ofrecido un testimonio cargado de acusaciones graves. Entre ellas, denunció violación, chantaje, abuso físico y humillaciones sexuales a lo largo de su relación con Combs. Detalló su participación en lo que describió como fiestas sexuales denominadas 'freak offs', alegando que lo hacía por miedo a represalias o a que él difundiera material comprometedor.

"Adicción de ida y vuelta"

Ventura explicó cómo los 'freak offs', que consistían en maratones de sexo con alto consumo de drogas y que podían durar entre 24 y 72 horas, también le provocaron lesiones y enfermedades. Combs la empujaba, le golpeaba en la cabeza y le pateaba.

Ventura reveló que ella era la responsable de contratar 'escorts' para las orgías y de pagarles con dinero de Combs. Además de su rol central en esas orgías en las que a menudo era golpeada, el rapero la persuadía para que acudiera a clubes de sexo, en ocasiones, forzándola.

Para sobrellevar estas situaciones, la joven admitió que tomaba drogas y alcohol, lo que le generó una "adicción de ida y vuelta" con los opiáceos. Más tarde tuvo que someterse a rehabilitación. La combinación de la actividad sexual forzada y el consumo de drogas y alcohol le provocaron constantes problemas de salud, incluyendo infecciones y heridas.