La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y su país están de moda. Y es que The New York Times la incluyó en su lista de las personas más elegantes de 2025, lo que fue una ocasión para que la mandataria hablara de quiénes están detrás de su estilo que exalta la cultura ancestral.
"En su primer año en el cargo, la presidenta de México ha llamado la atención sobre la moda indígena del país al usar ropa bordada y tomar medidas enérgicas contra las grandes marcas que imitan a los artesanos locales", dice el texto publicado por NYT.
Sheinbaum agradeció su aparición en esa lista de 67 personas —que pertenecen principalmente al mundo del espectáculo— y se refirió a las mujeres indígenas mexicanas que han confeccionado las prendas que usa habitualmente en sus apariciones públicas.
Aunque la mandataria dijo en días recientes: "México está de moda", al hablar del 'boom' del turismo; su reconocido estilo que rescata el huipil, una pieza emblemática de la vestimenta indígena mexicana, también lo está.
Los nombres que bordan vestidos
"Me regalan muchísimos huipiles, bordados, cuando salimos a territorio", dijo la jefa de Estado en una de las mañaneras y agregó que varias mujeres le han hecho las piezas que luce en distintos eventos.
"Hay una costurera de San Pedro Mártir, que desde hace tiempo me ayuda a hacerme vestidos; hay otra también de Tlaxcala, que me ayudó a hacer el traje del 15 de septiembre, y Thelma, que me ayuda a seleccionar huipiles, bordados".
En la prensa se han conocido los nombres de las hacedoras. Se trata de Virginia Verónica Arce Arce, artesana nahua de San Isidro Buen Suceso, en Tlaxcala; Olivia Trujillo Cortez, que le confecciona vestidos desde que era jefa de Gobierno en la capital mexicana, y Thelma Islas Lagunas, responsable del traje que usó durante la ceremonia del Grito de Independencia, el pasado 16 de septiembre.
Un estilo soberano
Al referirse a sus atuendos, la mandataria es clara: "No es ninguna marca de estas que son carísimas, y me siento muy orgullosa porque las tejedoras, las bordadoras, todas las que tienen telar de cintura son orgullo de la nación".
Y es que en la prensa han trascendido los casos de apropiación cultural de grandes transnacionales de la moda que han copiado y vendido los diseños ancestrales mexicanos, como el caso de Adidas, Zara, Anthropologie y Patowl, por lo que el Gobierno de ese país ha pedido explicaciones.
"Hay que agradecer es a las artesanas indígenas mexicanas por su creatividad, porque en cada bordado no solamente hay mucho trabajo, hay tradición, hay historia. Cada bordado representa algo que pensó y diseñó una mujer principalmente indígena", dice Sheinbaum al destacar el origen de sus atuendos.
El huipil como acto de resistencia
La presidenta mexicana también se refirió a la discriminación histórica de los tejidos hechos y vestidos por las mujeres indígenas, tras la colonización española, en el siglo XVI.
"Durante años, y todavía, si venías vestida con un huipil, se veía mal y solo aquellas marcas del extranjero se veían bien", criticó. Y es que las mujeres indígenas que tejen y realizan estas piezas también han sido víctimas del racismo y la discriminación en su país, por lo que portarlo se considera como un acto de resistencia cultural.
El huipil es una prenda femenina cuyo nombre proviene del náhuatl huipilli, que significa blusa o vestido adornado, según el Gobierno de México.
Esta pieza de origen prehispánico se sigue vistiendo en la actualidad y se caracteriza por sus coloridos bordados "cargados de simbolismos y metáforas de la cosmovisión indígena", según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México.
Esta vestimenta es confeccionada con un laborioso proceso de tejido en un telar. Cada parte es creada con hilos que son amarrados a un árbol o a la cintura de la artesana y que posteriormente son ensamblados para crear una misma pieza.
Así, según el INAH, el huipil también "representa la intrínseca relación entre la comunidad y su tierra".
El uso del huipil no solo se circunscribe a México, pues se extendió por Centroamérica. En su diseño pueden encontrarse figuras geométricas, antropomorfas, zoomorfas y botánicas.
Esta pieza puede ser para la cotidianidad y para momentos especiales, que recogen los ritos de paso tan importantes como el matrimonio y el funeral.
